Si tienes un casino, tarde o temprano te vas a hacer esta pregunta: ¿Es mejor traer un director de afuera con experiencia o formar a alguien dentro de la empresa para que llegue a ese puesto? No hay una respuesta única, pero sí hay muchos factores que influyen en la decisión.
Por un lado, contratar a un director externo tiene ventajas claras. Trae experiencia, nuevas ideas y, en teoría, ya sabe cómo manejar la operación. No necesita tanto tiempo de adaptación y puede identificar problemas que alguien interno podría pasar por alto. Pero también hay riesgos: no siempre encaja con la cultura del casino, puede chocar con el equipo y, si no se adapta rápido, el costo de reemplazarlo es alto.
Ahora, si apuestas por formar talento interno, la historia es distinta. La gran ventaja es que la persona ya conoce la empresa, la cultura y cómo se mueve todo desde adentro. No necesita aprender quién es quién ni cómo funcionan las cosas. Además, si has invertido en planes de carrera, es probable que el empleado tenga lealtad a la empresa y quiera quedarse a largo plazo. Pero ojo, porque que alguien sepa mucho de un área no significa que automáticamente tenga el perfil para dirigir un casino. A veces falta visión estratégica, liderazgo o conocimientos clave como análisis financiero o manejo de crisis.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción? Depende. Si tu casino está en crisis o necesita un cambio radical, probablemente traer a alguien con experiencia externa sea la mejor jugada. Pero si tienes un equipo sólido y quieres estabilidad a largo plazo, desarrollar talento interno con un buen plan de carrera puede ser una apuesta ganadora. Lo ideal es no depender solo de una estrategia. Puedes tener un buen programa de formación interna mientras sigues abierto a fichar talento externo cuando sea necesario.
En el mundo de los casinos, como en el juego, no hay una apuesta segura. Pero tomar decisiones con estrategia siempre mejora las probabilidades de ganar.
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